5 de noviembre de 2005

Las Sagas Catalanas IV

(Por Limuk)

Estimados Sentientes:

Continúo con la narración de los extraordinarios sucesos que les referí en mi última carta, con el exclusivo ánimo de hacerles partícipes de lo que únicamente cabe calificar de epopeya moderna, a la luz de los luctuosos episodios en que, indirectamente, me vi envuelto.
Supongo que su memoria guardará un vívido registro de mi anterior misiva, de modo que omitiré realizar consideraciones introductorias. Obviamente, la fugaz conversación con Harey había sembrado de inquietud mi ánimo. Volví a la labor investigadora propia de mi rutina laboral, buscando una distracción de mis torturadas cavilaciones y -a qué negarlo- con la esperanza de atisbar un rayo de luz en la tenebrosa trama inmobiliaria que me tenía ocupado desde hacía varias jornadas. El entramado empresarial, cuyos manifiestos fines defraudatorios saltaban a la vista, se configuraba como una red tentacular que extendía su influencia en los más diversos ámbitos de la actividad comercial, entendida ésta en su dimensión más puramente crematística. Había desde empresas dedicadas al sector inmobiliario (quizás las más obvias) hasta sociedades cuyo objeto social venía definido por complejas menciones a la investigación genética y, desde luego, también alguna que otra discreta empresa del mundillo del fitness, lo que -lógicamente- llamó especialmente mi atención, por cuanto que, como acabo de referir, la breve charla con Harey me había predispuesto de algún modo a observar receloso dicho sector de actividad. La prueba fehaciente de la existencia de una conjura estafadora venía constituida por los peculiares nombres que todas las mencionadas sociedades habían recibido de sus -por el momento- anónimos fundadores. Así, todas las mercantiles que integraban la trama tomaban sus nombres de personajes de La Guerra de las Galaxias: Chiwaka, S.L., R2D2, S.L., Darth Vader, S.L., etc. Estaba cerrando el cerco sobre Emperator, S.A., la que parecía empresa holding del grupo, cuando un mensaje de Harey si me sacó de mi abstracción mercantil: "quisalas, stoy bien. vamos d convivencia a 1 campamento q se llama Ewok. seguro q es 1 rollo, luego t llamo. bsos" La lectura del mensaje supuso un durísimo revés para mi depauperada integridad moral. Me apresuré a comprobar la certeza de las sospechas que rondaban mi ánimo.


Atrapada en la red empresarial



No había ninguna duda: una de las empresas de la trama Ewok, S.L., con sede en las inmediaciones de Barcelona, se dedicaba a la organización de eventos ludicos en el marco de la empresa. Es decir, rafting por equipos, barranquismo, guerras con pistolas de tinta china y todo ese tipo de infantiladas que con tanto afán veneran los adictos a la nueva teoría empresarial. Como Juanel. Las conclusiones que cabía extraer de las últimas revelaciones eran claras, pero me resistía a creer -aún en contra de la flagrante evidencia que obraba en mi poder- que aún alguien tan desalmado como Juanel estuviera implicado una trama como no se había visto otra en toda la historia del país y -lo que era más importante- que Harey fuese derecha a las fauces de una de las sociedades instrumentales que participaban del precitado complot ilegal. Quienes me conocen saben que no soy persona impulsiva. No obstante, como todo hijo de vecino, tengo mis límites, y no suelo amedrentarme ante situaciones que requieren actuaciones rápidas y contundentes, pues me posee esa furia española que llevó a mis antepasados a conquistar la práctica totalidad del orbe, descubriendo incluso nuevos territorios por los que extender el blasón patrio. Presa de uno de esos súbitos impulsos, tomé la firme resolución de llegar hasta el final del asunto, desplazándome a la ciudad condal si era preciso.

Juanel y un colega en el seminario.


Pocos minutos después un taxi me conducía hasta el aeropuerto de Barajas. Antes de subir al avión del puente Madrid-Barcelona tuve tiempo de mandar un mensaje -cuya brevedad y secretismo venían impuestos por las necesarias cautelas- a mi idolatrada Harey, en un desesperado intento de prevenirla frente a lo que pudiera acontecer en lo que a priori simulaba ser una apacible sesión de esparcimiento al más puro estilo Humor Amarillo, pero que -mucho me temía- bien podía ocultar otros fines espúreos, e incluso abiertamente delictivos. El mensaje rezaba como sigue: "voy xa alla. descubierto cosas sospechosas. ten mucho cuidado. tq, gatita" El avión tomo tierra sin contratiempos en el aeropuerto del Prat, y desde allí me desplacé en otro taxi hasta la dirección de Ewok, S.L. que constaba en la documentación que había consultado. Entoncés fue cuando reparé en que no iba armado, y en que -estúpido de mi- no era descabellado esperar que mi misión discurriera por unos derroteros que, muy a mi pesar, hicieran necesario, y hasta vital, el recurso a la siempre reprobable violencia física, a cuyo efecto me habría resultado ciertamente útil disponer de algún elemento disuasorio como, por ejemplo, una navaja barbera o un lanza-misiles U-640 Xtrmntr de fabricación israelí. Y aquí me veo obligado a interrumpir mi narración, no sin antes emplazarles a mi próxima carta.

4 comentarios:

obdulia dijo...

A ver, voy a comprobar que esto funciona, nadie se alarme... una linterna por aqui...? ...un encendedor...?... una cerillita...?

Schwissssszt!!

Bueno, ahora que ya nos vemos las caras (en penumbra), dejar un beso a Limuk, que me alegro de leerte por aqui. Como no sé tus sitios, no puedo leerte más ;)

Y pido disculpas a ojazos por mi silencio, pero mis ojeras llegan al suelo y rascan la baldosa por si hay un nivel por debajo...es la primera vez que puedo vagar por aqui esta semana.

Pero no quiero lloraros, ni mucho menos. Os dejo por aqui un poco de calorcito, un boniato asado y un puñado de castañas, que ya queda poco de la temporada...

smuacckkkssss!!


(fuuuuuuuuhhhh...fopp!)

harey dijo...

Obedulia amantísima:

Funcionar funciona mi cabeza. No es que espere yo tener entradas mil, pero resulta que visitas me hacen y no dicen esta boca es mía.

El rollo voyeur me incomoda y estoy por darle carpetazo a este blog, porque para tener un diario privado os doy una clave a los tres amigos por los que sigo, y se acabó.

Estoy hasta los cojones de que los blogs tengan que tener porno, mierda, tacos e insultos para funcionar.
Estoy harta del todo de los foros con gente que pone listas y listas de cosas para demostrar lo cultos que son.
Estoy hasta todo, vaya.

Me voy a volver al egoblog, pero es que me aburre meterme con la gente, me importa un pito lo que haga la gente, porque yo hago lo que hago, escribo lo que escribo, tía.
(Por cierto, la semana que viene sale la revista, a ver se te envio una)

Por el momento Harey está enfadada.

Te pondría más apreciaciones personales, pero ya te lo envío en un correo.

Muaca.

Anónimo dijo...

Harey, perdona mi tardanza en comentar este post que ya he leido dos veces. La verdad es que al ver que firmaba Limuk me corté un poco (soy muy educado, ya ves); además si el post tiene tela, los comentarios tienen más.

Las preguntas se me agolpan ¿quien es Limuk (seguro que ya he leido algo y se me ha olvidado)?, ¿de que revista habláis?...

En cuanto al post, me quedo con lo que dices de los adeptos a las nuevas teorías empresariales, espero con ansia el momento de la prueba esa en la que un tio se tira de espaldas desde cierta altura para demostrar su confianza en el resto. Tengo prácticamente ideada una campaña de boicot para que ciertas personas se metan el castañazo de su vida.

Hago como que no he leido lo del carpetazo y, tambien, hago como que no he visto el afoto de tus bellamente torneadas piernas.

harey dijo...

Querido Engelson, ya se me ha pasado el burro... pero, sinceramente, me conozco, y cualquier día le daré al botón rojo. No se trata de ego, me siento como si estuviera en una casa de cristal y la gente mirara sin saludar.Cosa que sucede y tengo que aceptar, por supuesto.

La revista es una cosa personal,nada que ver con esto.

Las Sagas Catalanas van por la entrega nº IV y están contadas entre dos personas: Harey y Limuk.

Ahora linkearé fuera un enlace a todos los episodios, para que se puedan encontrar.

Y no te preocupes, hombre. Haz como desees. Y a ver si actualizamos. :p